Según la agencia Kyodo, los depósitos se están levantando en las localidades de Okuma y Futaba en una superficie de unos 16 kilómetros cuadrados.
Se prevé que en estos almacenes se pueda albergar hasta 30 millones de toneladas de residuos radiactivos.
Las labores de construcción quedaron paralizadas hace dos semanas por la muerte de dos trabajadores en sendos accidentes laborales.
El 11 de marzo de 2011, el terremoto de magnitud 9,0 y el posterior tsunami que sacudieron la prefectura de Fukushima provocaron anegaciones en cuatro de los seis reactores de la central, además de dejar fuera de servicio el sistema de congelación, lo que derivó en una serie de explosiones de hidrógeno y la fusión de la zona activa de reactores.
Según varias estimaciones, Japón tardará casi 40 años en recuperarse completamente de esta tragedia.