Actualmente, el Alexandr Obujov está realizando pruebas de amarre.
Es el primer dragaminas ruso construido de materiales compuestos. Destaca por su casco amagnético, una tecnología que permite multiplica la resistencia del navío.
El buque está destinado a detectar y destruir minas empleando diversos equipos de rastrero y auxiliares, como minisubmarinos teledirigibles.
Con 61 metros de eslora, 10 metros de manga y una tripulación de 44 efectivos, el Alexandr Obujov desplaza 890 toneladas y alcanza una velocidad de 16,5 nudos.
Según lo previsto, la Armada rusa recibirá al menos tres dragaminas de esta clase.