Un extrabajador de la residencia del jefe del Gobierno acusa a Sara Netanyahu de quedarse dinero de la entrega de botellas de vidrio vacías a los supermercados. El dinero sería del estado porque las bebidas se compraron con el presupuesto oficial.
El fiscal general llevará a cabo la petición a la policía tan pronto como el supervisor del Estado le transfiera el material recopilado en una investigación que ha realizado sobre los gastos en las residencias de Netanyahu, según el diario israelí "Haaretz".
El supervisor del Estado, Joseph Shapira, indicó ayer que pronto dará a conocer un informe sobre el gasto supuestamente excesivo en las residencias de Netanyahu. El diario "Haaretz" informó de que este documento se estaba reteniendo para que no se publicara antes de las elecciones israelíes del 17 de marzo.
Según Shapira, una versión casi completa del informe se envió a la fiscalía general el pasado agosto. El supervisor negó que se hubiera llegado a un acuerdo con los abogados de Netanyahu para que el documento se retuviera hasta que se hubieran celebrado los comicios.
Juristas familiarizados con el caso han indicado que el retraso en la apertura de la investigación ha sido culpa del fiscal general.
El material del que disponen incluye información sobre el dinero que presuntamente se embolsó Sara Netanyahu a cuenta de la devolución de botellas vacías.
Los Netanyahu devolvieron al Estado por este concepto unos 4.000 shekels (unos mil dólares), según fuentes próximas al primer ministro. Pero un antiguo trabajador, Meni Naftali, asegura que el importe es mucho mayor.