El Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia del Sur (SMHRIC, por sus siglas inglesas) ha informado que Tumur, de 45 años, se colgó ante la puerta de las oficinas de la localidad de Sum, en Mongolia Interior, después de haber protagonizado las protestas de su gremio. Unos 300 pastores nómadas se manifestaron el lunes en Hohhot, la capital provincial, para exigir la devolución de las tierras que han sido sacrificadas para la explotación minera o la construcción de infraestructuras.
Tumur llevaba años luchando para recuperar su terreno, según el SMHRIC, y se había convertido en un símbolo de los lamentos de la población autóctona al liderar las exigencias de castigo a los oficiales corruptos.
Los mongoles sólo representan ya la quinta parte de los 24 millones de la población en Mongolia Interior después de la colonización han, la etnia mayoritaria china. Algunos denuncian que Pekín se ha esforzado en diluir sus rasgos culturales como el nomadismo, en un cuadro que recuerda a las quejas de Tíbet o Xinjiang.
La situación en Mongolia Interior no alcanza, sin embargo, la misma conflictividad que en aquellas dos provincias.
A pesar de ello se han registrado varios episodios violentos. En 2011, el atropello mortal que sufrió un pastor por un camión chino que cargaba carbón provocó protestas durante una semana.
Pekín defiende que ha llevado el desarrollo económico a la región, tradicionalmente deprimida, y que cuenta con las principales reservas nacionales de carbón.