Destacó que la neutralidad de Israel respecto al conflicto ucraniano es la posición más razonable.
"Es una buena base para los esfuerzos intermediarios, anunciamos reiteradamente nuestra disposición a emprenderlos", subrayó Liberman.
Agregó que a él y a otros políticos israelíes que hablan ruso, les afectan los acontecimientos en el este de Ucrania.
"Para nosotros, no es un dolor ajeno", explicó.
Liberman aseguró que si hace unos años alguien le hubiera dicho "que Rusia y Ucrania se convertirían en enemigos, le aconsejaría ir al médico".
"Pero la realidad trae muchas sorpresas", concluyó.
Israel no participa en las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia y su dirección se abstiene de declaraciones públicas de la crisis ucraniana que provocó el empeoramiento de las relaciones entre Kiev, Occidente y Moscú.
El este de Ucrania está sumido en un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 5.000 muertos y casi 11.000 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
Para este lunes está prevista una visita de Liberman a Rusia, donde el canciller israelí planea reunirse con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y con el vice primer ministro de Rusia, Arkadi Dvorkóvich.
