"Imponer nuevas restricciones contra Irán, incluidas las del ámbito nuclear, en una fase importante de las negociaciones podría arruinar nuestros esfuerzos en un momento tan crítico", argumentan los cuatro jefes de la diplomacia en una declaración conjunta que publica The Washington Post. En lugar de reforzar las posiciones de las seis potencias, las nuevas sanciones "solo nos harían retroceder", advierten. "Tenemos la responsabilidad de dar a nuestros diplomáticos la oportunidad de alcanzar un acuerdo (en el diálogo sobre el programa nuclear)", subrayan.
Al mismo tiempo, los cuatro reconocen la necesidad de seguir presionando a Irán a través de las sanciones ya impuestas, y destacan que si Teherán "incumple sus compromisos o rechaza un acuerdo universal y verificable, la comunidad internacional no tendrá más opción que incrementar la presión" sobre el país persa.
En noviembre de 2013, Irán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) lograron en Ginebra un acuerdo provisional por el que Teherán se comprometió a limitar su polémico programa nuclear y autorizar el acceso de inspectores internacionales a las instalaciones nucleares a cambio del levantamiento parcial de las sanciones.
Las partes acordaron llegar a un acuerdo definitivo hacia noviembre de 2014, fecha límite que posteriormente se aplazó y que está fijada ahora para el 30 de junio de 2015.