Al intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Churkin dijo que "Kiev enseguida usó el horrible incidente del 13 de enero con un autobús de pasajeros cerca Volnovaja para incriminar a los milicianos".
Recordó que el lugar, según las conclusiones de la Misión de Observación de la OSCE, fue bombardeado con artillería "desde el norte y el noreste, donde difícilmente pudieran haber milicianos".
El 13 de enero un proyectil impactó en un autobús cerca de la localidad de Volnovaja, región de Donetsk, provocando 12 muertos y 18 heridos.
Las fuerzas de Kiev acusaron a los independentistas del ataque, mientras que las milicias negaron su responsabilidad argumentando que el incidente tuvo lugar en un territorio controlado por Kiev, lejos de la línea de separación y fuera del alcance de la artillería de los milicianos.
La OSCE comunicó que el análisis de embudos en el lugar de bombardeo del autobús mostró que los proyectiles llegaron desde el norte o el noreste.