Svirídov vive y trabaja en Polonia desde 2003. A partir de entonces su acreditación se prorrogó con regularidad, la última vez en enero de 2014, pero en octubre pasado la Agencia de Seguridad Interna polaca (ABW) pidió por razones desconocidas que la Cancillería la anulase.
A Svirídov le informaron que sería retirado también su permiso de residencia a largo plazo en Polonia. Se le negó dos veces la posibilidad de conocer los cargos que se le imputan bajo el pretexto de que se trata de una documentación secreta.
La nueva vista de su causa se pospuso al 22 de enero.
"Nos preocupa seriamente esta situación, que es bastante ilógica y propia quizás de la época de la Guerra Fría, mientras que en la actualidad se considera anormal la práctica de retirar arbitrariamente la acreditación a un periodista e intentar expulsarlo del país sin explicar los motivos", agregó el diplomático.
Anteriormente, la Cancillería de Rusia indicó que la situación en torno a Svirídov puede interpretarse como un intento de restringir la libertad de expresión y como una presión inadmisible ejercida sobre el trabajador de un medio de comunicación.