"Turquía y Armenia debemos esforzarnos por construir un mundo nuevo", dijo Davutoglu, citado por la agencia Anadolu. Agregó que quiere que esta normalización se produzca ya en 2015.
Al hablar de "los acontecimientos de 1915", en alusión a la matanza de más de 1,5 millones de armenios que muchos países reconocieron como genocidio, el jefe del Ejecutivo turco dijo que Ankara quiere sanar las heridas y recuperar la amistad con Armenia. "Solo rompiendo tabúes podremos superar el gran trauma que hizo detener el tiempo en 1915", expresó.
Al hablar del periodista turco de origen armenio, Grant Dink, asesinado en 2007 por nacionalistas en Estambul, Davutoglu dijo que Dink intentaba encontrar "vías y métodos para ayudar a los turcos y a los armenios a construir un futuro común".
La matanza de más de 1,5 millones de armenios en el Imperio Otomano durante la Primer Guerra Mundial fue reconocida como genocidio por numerosos países. En algunos, su negación constituye un delito.
El primero en reconocer el genocidio de los armenios fue Uruguay en 1965, posteriormente le siguieron Rusia, Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Grecia, Chipre, Líbano, Canadá, Venezuela, Argentina y 42 estados de EEUU, además del Vaticano, el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias.
Siendo primer ministro, el actual presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio en un acto sin precedentes el pésame a los descendientes de los armenios masacrados en 1915 al calificar la tragedia de "dolor común".
