"En el territorio de la Federación de Rusia siguen funcionando 530 centros de acogida temporal, donde de momento permanecen casi 28.000 personas", dijo. Destacó que los desplazados reciben agua, alimentos, así como ayuda médica y jurídica en caso de necesidad.
Las hostilidades en el este de Ucrania son resultado del violento cambio de poder en febrero pasado, cuyas consecuencias los habitantes del este se negaron a reconocer.
Según el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, para inicios de diciembre el número de los desplazados internos superó las 520.000 personas.
Actualmente, en el territorio ruso se encuentran más de 800.000 ciudadanos de Ucrania que abandonaron el sureste del país.