"Todas las medidas que se adopten deben ir hacia este fin (dos Estados), evitando las unilaterales que puedan dinamitar el proceso de negociación", dijo el canciller.
García-Margallo, que ha estado de gira por Oriente Medio, hizo estas declaraciones tras reunirse con los principales líderes israelíes.
Defendió también que es fundamental "avanzar en el proceso de paz, que debe culminar en dos Estados que coexistan pacíficamente".
Esa solución tiene que implicar un Israel seguro y una Palestina viable que "no pueda convertirse en una segunda Gaza, en un puerto franco para movimientos terroristas de una u otra zona".
El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, y también los líderes opositores —con los que se ha entrevistado García-Margallo —el laborista Isaac Herzog y la centrista Tzipi Livni— consideran que una de esas medidas unilaterales que pone en peligro el inexistente proceso de paz y que "viola los acuerdos de Oslo" es la adhesión de Palestina a la Corte Penal Internacional (CPI).
Israel teme que alguno de sus políticos y militares sea imputado por presuntos crímenes de guerra en los territorios palestinos.
Los palestinos, en cambio, consideran que uno de los principales obstáculos para la paz son las colonias judías en territorio palestino, que siguen ampliándose a buen ritmo. García-Margallo ha afirmado que estos asentamientos no ayudan a avanzar hacia la paz.
El ministro ha expresado preocupación porque "si sigue esta escalada (de medidas unilaterales), no solo correrían el riesgo las transferencias de Israel (a los palestinos) sino las de EEUU".
Poco después de que los palestinos se adhirieran a la CPI, Israel volvió a retener el dinero que recauda en nombre de los palestinos en concepto de tasas y aranceles y que está obligado a transferir a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en virtud de los acuerdos de Oslo (1993) que firmaron israelíes y palestinos.
García-Margallo ha hablado de Gaza con Netanyahu, el ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, y el presidente israelí, Reuven Rivlin.
El ministro español ha afirmado que "es perturbador para el proceso de paz que Hamás controle la franja de Gaza o, dicho de otra manera, que la ANP no tenga control sobre Gaza, esto dificulta las relaciones políticas y la reconstrucción".
Los líderes israelíes le han transmitido a García-Margallo su "preocupación porque entren en Gaza materiales de construcción que no estén controlados por la ANP sino por Hamás y que sean utilizados para construir túneles".
El titular de Exteriores de España ha explicado que Rivlin le ha transmitido una idea que estudian los canadienses para que se instalen en Gaza casas prefabricadas que atiendan las necesidades de los gazatíes.
García-Margallo no ha especificado a qué tipo de casas prefabricadas se ha referido Rivlin. En Gaza, diversas oenegés han instalado ya casas prefabricadas para familias que han perdido sus hogares con la intención de que sirvan de viviendas provisionales a la espera de la reconstrucción.
A este tipo de casas instaladas en zonas arrasadas por las bombas no llegan ni el agua ni la luz y muchas se han desplazado de los lugares donde estaban por las lluvias y las familias que las habitaban han tenido que ser evacuadas.
García-Margallo, que ha dicho que España "es un gran amigo de Israel", ha explicado que en sus encuentros con los israelíes ha hablado también del bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza.
"Hay que combinar la necesidad de cesar el bloqueo para permitir la reconstrucción de Gaza con las preocupaciones de seguridad de Israel que nosotros compartimos", ha señalado el ministro.
El jefe de la diplomacia española ha asegurado que las autoridades israelíes le han expresado que la proposición no de ley que aprobó en noviembre el Congreso español en la que instaba al Gobierno a reconocer el Estado Palestino es "la iniciativa más inteligente de toda Europa".
Los israelíes valoran que incluyera que el reconocimiento debe ser fruto de una negociación y que hiciera referencia a la seguridad de Israel.
García-Margallo ha comentado que en sus reuniones también ha tratado cuestiones económicas y que las empresas españolas están muy interesadas en Israel los campos ferroviario, portuario, de infraestructuras y energía renovables.
El ministro de Exteriores, que también ha hablado con Netanyahu de Siria, Irak, Irán, Libia, Yemen y el norte de África, ha acabado una gira que le ha llevado a Jordania, Palestina e Israel.
