"La Junta ha declinado la petición de clemencia (del preso Andrew Brannan)", señaló en un comunicado La Junta Estatal de Indultos y Libertad Condicional del Estado de Georgia. Brannan había asesinado en enero de 1998 al sheriff del Condado de Laurens Kyle Dinkheller. Tenía 22 años, estaba casado y era padre de una niña.
Breaking: Andrew Brannan executed at 8:33 p.m. pic.twitter.com/3yRy2MARFl
— WGXA (@WGXAnews) January 14, 2015
"Para tomar su decisión", reza el comunicado, "además de escuchar testimonios durante la reunión del lunes la Junta había examinado a fondo el expediente de libertad condicional del interno, que incluye las circunstancias del caso de pena de muerte, la historia criminal del preso, y una amplia revisión de la vida del recluso".
Según se estableció como probado durante el juicio, celebrado en enero del 2000, Brannan fue detenido por el sherrif Dinkheller por exceso de velocidad. Durante varios minutos Brannan discutió con el agente, lo amenazó y, posteriormente, regresó a su vehículo para coger un arma con la que abrió fuego. Tras un intenso tiroteo, se acercó al sherrif, herido, y lo remató.
Brannan era un veterano de la guerra del Vietnam condecorado en varias ocasiones. Sufría, o eso alegaron sus abogados, de estrés postraumático.
En un intento de evitar la pena de muerte los abogados estimaron que sería inconstitucional "ejecutar a un veterano cuya enfermedad mental estaba relacionada con sus servicios del combate". "La muerte", dijeron, "no es apropiada para personas con sus capacidades mentales disminuidas". Mucho menos si sufrían dicho desorden a consecuencia de haber defendido a su país. La estrategia legal no funcionó y Brannan, de 66 años, terminó sus días tras recibir una inyección del barbitúrico conocido como pentobarbital, de uso frecuente en cirugía.
El pasado año varios Estados, entre ellos Georgia, habían suspendido temporalmente las ejecuciones programadas mientras se decidía sobre la idoneidad y origen de las drogas empleadas. La ejecución de Brannan ha generado bastante controversia al tratarse de un excombatiente con un brillante expediente militar y carecer de antecedentes penales previos al asesinato a sangre fría de Kyle Dinkheller.
