Como consecuencia, ahora le llueven las críticas.
Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, ha señalado que "No hay duda de que deberíamos de haber enviado una representación de mayor rango (asistió el embajador estadounidense en Francia), pero tampoco que la gente americana y su Administración están por completo con sus aliados y con Francia frente a esta amenaza".
Es muy posible, pero la portada del New York Daily News fue lapidaria: "Has fallado al mundo".
"Claro, cuando la manifestación empezaba tú estabas haciéndote selfies con la Mona Lisa, robando huesos en las catacumbas y finalmente encontraste una mesa en el más famoso restaurante propiedad de una rata (por "Ratatouille", la famosa película de Pixar)".
Andrea Mitchell, de la NBC, comentó que la ausencia presidencial resultó "increíble".
Más furibundo, y desafortunado, ha sido el congresista republicano Randy Weber, que en su cuenta de Twitter comparó a Obama con Hitler. "Incluso Hitler creyó frente a Obama que era importante ir a París".
Las respuestas a Weber han sido tan rotundas que se ha visto obligado a entonar una disculpa.
Por su parte Michael Tomasky, del Daily Beast, argumenta que si bien enviar al presidente podría ser impracticable, por una cuestión de seguridad, al menos tendría que haber acudido el resto del gabinete.