Los últimos cálculos, según ha informado, indican que unas 56.000 casas fueron destruidas por los bombardeos israelíes del verano pasado, que mataron a 2.200 personas e hirieron a 11.000.
García-Margallo, que se reunirá mañana con Netanyahu en Jerusalén, ha señalado que “es necesario que las autoridades israelíes garanticen el acceso de la ayuda humanitaria”.
También ha subrayado que “es necesario y urgente avanzar hacia el final del bloqueo de Gaza, que está en la raíz de las dificultades” que sufre este pequeño territorio palestino donde viven casi 1,8 millones de personas.
“La comunidad internacional debe actuar con rapidez” y encontrar “una solución definitiva al conflicto” entre israelíes y palestinos, ha dicho el jefe de la diplomacia española en una rueda de prensa celebrada en el patio de una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), en la ciudad de Gaza.
García-Margallo ha señalado que “la reconciliación entre los palestinos es la segunda de las condiciones para ir resolviendo el conflicto”.
El titular español de Exteriores, primer miembro del Gobierno español que visita Gaza en los últimos diez años, ha tenido oportunidad de conocer a algunas familias de desplazados que se alojan en escuelas de la UNRWA.
Más de 100.000 personas se encuentran aún desplazadas de sus casas.
García-Margallo, que ha podido visitar el barrio de Shujahiya, arrasado por los bombardeos israelís el verano pasado, ha insistido en la urgencia de la reconstrucción, que según la UNRWA avanza con demasiada lentitud.
García-Margallo no ha podido reunirse en Gaza con el vice primer ministro palestino, Ziad Abu Amer, porque el Gobierno israelí le ha impedido entrar en la franja.
Tampoco ha podido mantener el encuentro previsto con los ministros del ejecutivo de unidad palestino que se encuentran en Gaza porque una manifestación de antiguos empleados del Gobierno controlado por Hamás que reclamaban sus salarios ha impedido el paso de vehículos a la zona a la que se dirigía el ministro español.
