“El expediente libio tiene una gran importancia para una lucha eficiente contra la inmigración a través del mar Mediterráneo”, dijo Renzi en una rueda de prensa en Estrasburgo.
Occidente tiene una responsabilidad ante Libia y hace falta trabajar en este país para estabilizar la situación, según el primer ministro italiano.
Italia se enfrenta a menudo con el problema de la inmigración ilegal de los países de África del Norte.
Durante 11 meses de 2014 en la península itálica llegaron 165.000 inmigrantes, entre los cuales el 90% son libios.
Desde la intervención militar de la OTAN, que resultó en el derrocamiento y muerte de Muamar Gaddafi en 2011, Libia ha estado sumida en la violencia y la inestabilidad política.
Las fuerzas liberales se oponen a los representantes de los partidos islámicos, apoyados por insurgentes.
El Gobierno central no controla los territorios del país.