La decisión de extremar la vigilancia y controles en puertos y aeródromos de la isla se tomó durante la reunión del gabinete de emergencia Cobra, que ha presidido la ministra del Interior, Theresa May, en la mañana del jueves.
La titular del Home Office se reunió con los altos responsables de las agencias de Inteligencia y Seguridad del Reino Unido para revisar la situación horas después de los dos ataques presuntamente islamistas, con catorce personas asesinadas en París.
Esta mañana, May denunció el "cobarde ataque" del día anterior contra la revista satírica Charlie Hebdo y reiteró el mensaje de condolencia a la sociedad francesa y la oferta de ayuda a las fuerzas de seguridad de Francia.
"Es un ataque contra la democracia y la libertad", añadió la ministra. Para May, el atentado de Paris pone en evidencia la necesidad de mantenerse "vigilantes" dada la "serie amenaza" islamista.
Severo es el segundo nivel posible de alerta y denota que "es muy posible" que se intente perpetrar un atentado terrorista.
May aseguró sin embargo que el refuerzo en el control de las fronteras británicas no responde a datos de inteligencia sobre la puesta en marcha de alguna operación dirigida contra Reino Unido desde el continente europeo.