La agenda prevista de ambos dirigentes se vio desbordaba por el atentado en París contra la revista satírica Charlie Hebdo, en que fueron asesinados diez periodistas y dos agentes de policía.
"Es un barbárico ataque contra todos los valores que compartimos", denunció Merkel, tras visitar con su anfitrión una exposición sobre la historia de la nación alemana en el Museo Británico.
"Nunca debemos permitir que la democracia y la libertad de expresión sean dañadas por terroristas", añadió Cameron.
Los dos jefes de Gobierno promovieron una iniciativa de colaboración que viene impuesta por la amenaza islamista. "Nuestros servicios de seguridad necesitan trabajar juntos", sostuvo la canciller alemana.
Merkel inició hoy en Londres una ronda de visitas para coordinar con sus socios internacionales la Cumbre del G7, que presidirá en Baviera en junio.
El motivo del viaje llevó al jefe del Gobierno de Reino Unido a recordar en la conferencia de prensa que será "la segunda reunión sin Rusia" de los países más potentes del mundo.
"Debemos mantener la presión", urgió el primer ministro en referencia al Kremlin. Cameron aseguró que comparte con su homóloga alemana el "deseo" de encontrar una "solución a la crisis" que enfrenta a Rusia con los aliados occidentales.
"Rusia está sintiendo el coste de su acción ilegal", sostuvo el líder conservador. Y añadió: "Ya es hora de que el presidente Vladimir Putin cambie de dirección".
En el encuentro con la prensa internacional, que se celebró por la tarde del miércoles en Downing Street, Merkel afirmó que la aplicación de los acuerdos de Minsk "no es satisfactoria".