"El arancel se introducirá a principios de febrero, el Gobierno definirá la fecha exacta en una disposición", dijo Dvorkóvich en una entrevista con la televisión Rossiya 24.
Precisó que el arancel se mantendrá "hasta mediados del año" 2015 pero no desveló su tasa.
"Los precios del trigo (en el mercado interno) se han estabilizado en torno a los 9.000-10.000 rublos por tonelada mientras los de exportación están por encima, del orden de 14.000 rublos. Tenemos que eliminar esta diferencia y lo haremos", dijo.
El vice primer ministro aseguró que las autoridades vigilarán rigurosamente el cumplimiento de los requisitos fitosanitarios en materia de exportaciones cerealistas.
"No podemos hacer la vista gorda, perseguiremos hasta la menor infracción que se detecte", afirmó.
Más tarde, la web del Gobierno publicó el borrador de una disposición que fija el arancel de exportación en "el 15% del valor aduanero más 7,5 euros, pero no menos de 35 euros por tonelada de trigo" a partir del 1 de febrero.
La Asociación Nacional rusa de Exportadores Agrícolas (NAESP) suspendió el pasado 19 de diciembre las compras de cereales para la venta en el mercado internacional, "hasta que se estabilicen el abastecimiento de granos y sus precios en el mercado interno".
Este anuncio llegó después de que el rublo ruso sufriera una brusca depreciación frente al dólar y el euro.
El ministro de Agricultura ruso, Nikolái Fiódorov, dijo por su parte que Rusia podría exportar unos 30 millones de toneladas de cereales sin poner en peligro la seguridad del mercado doméstico.
Desde julio de 2014, Rusia vendió al exterior unos 20 millones de toneladas de granos, principalmente trigo.
En la temporada agrícola de 2014-2015, que empezó el pasado 1 de julio, las exportaciones cerealistas de Rusia podrían alcanzar los 32 millones de toneladas, según las previsiones del Ministerio de Desarrollo Económico.
Durante la temporada anterior, exportó 25,4 millones de toneladas.
