El 19 de diciembre las lluvias sacudieron el norte y el centro del país causando daños a viviendas y obras de infraestructura y obligando a los habitantes a huir.
Según el Centro Local de Liquidación de las Consecuencias de los Desastres, el más afectado fue el distrito de Batticaloa, en el noreste del país, donde las inundaciones afectaron a 450.000 personas.
"Hemos informado a la gente que vive cerca de los ríos y canales que esté más atenta por motivos de una posible subida del nivel de agua", anunció el representante del ente.
A raíz del desastre varias carreteras fueron cerradas lo que causó la cancelación de los servicios religiosos navideños en las iglesias.
Las autoridades locales avisan del riesgo de nuevos inundaciones que pueden aumentar el número de los desplazados.