El periódico cita los resultados de los sondeos realizados por encargo del Comité de Iniciativas Civiles dirigido por el exministro de Finanzas ruso, Alexéi Kudrin.
El estudio revela que los rusos son de momento poco propensos a protestar al tomar en consideración las desastrosas consecuencias de los disturbios en Ucrania de hace un año, y solo una crisis económica duradera podría, según expertos, cambiar esta situación.
A diferencia de los años 2011-2012, cuando un 20% de los rusos afirmó estar dispuesto a participar en protestas, en la segunda mitad de 2014 la cifra se ha situado en un modesto 4%.
Además, los encuestados están convencidos de que es imposible un Maidán en Rusia y que el presidente ruso, Vladímir Putin, no permitirá que ocurra.
Según los sondeos, en la actualidad los rusos desconfían de la oposición y la mayoría ha llegado a censurar las protestas que tuvieron lugar en Moscú y otras grandes ciudades rusas en 2011 y 2012.