"Aún falta la suspensión del bloqueo económico" y México estará pendiente de lo pase, dijo el senador Manuel Bartlett sobre el sorpresivo anuncio de ambos países, hecho la semana pasada, en una sesión de la Comisión Permanente del Congreso.
"No somos ajenos a la posición del Congreso norteamericano de no permitir que se llegue a lo más importante", sostuvo Bartlett, coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT, izquierda).
La nueva era de relaciones entre Cuba y EEUU tras más de medio siglo de ruptura, permitirá "el impulso al desarrollo económico y el respeto de los derechos humanos", señaló a su turno la delegación del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI, centrista).
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas "es una decisión histórica que tendrá múltiples efectos e impactos en la región, como el fortalecimiento de la democracia", dijo en nombre del PRI la senadora Blanca Alcalá.
Es un "triunfo de la razón" frente al desacuerdo que con el paso de los años, "se antojaba irremediable", dijo la senadora del partido gobernante.
Aseguró que la política exterior es "el mejor mecanismo para discutir y resolver, mediante negociaciones y acuerdos, las diferencias", sin renunciar a los principios de ambos pueblos.
Se trata de "un triunfo del pueblo cubano", ya que durante 55 años han resistido las presiones de la potencia más grande del mundo, planteó el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), tercera fuerza legislativa.
"Nos congratula la posibilidad de terminar con el aislamiento económico de la isla, heredado de la guerra fría, y que pueda abrirse una nueva era para América Latina y el Caribe con EEUU", expresó en nombre del PRD la jefa de esa fracción legislativa, senadora Dolores Padierna.
