"Por ahora la renuncia de Kiev al estatus no alineado no amenaza la seguridad rusa, ya que la decisión es política; pero si esta decisión adquiere carácter militar (adhesión a la OTAN), entonces supondría la ruptura completa con la Alianza", afirmó.
El martes, la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) aprobó a iniciativa del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, una ley que estipula modificar la legislación que impedía al país sumarse a bloques militares y retomar así el rumbo de ingreso en la OTAN.
A favor votaron 303 parlamentarios, superando el mínimo necesario de 226 votos.
Anteriormente, las autoridades ucranianas declararon que la política de no alineación no había podido garantizar la seguridad del país.
Poroshenko, a su vez, aseguró que los ucranianos decidirán en un referéndum si Ucrania se unirá a la OTAN.