Según publican hoy medios españoles, la diva no declaraba impuestos porque "formalmente residía en Andorra", pero la Fiscalía denunció que la cantante usaba su "residencia andorrana solo a efectos de no tributar a la Hacienda Pública".
Fuentes de la negociación explicaron hoy que Caballé pagará unos 250.000 euros, la mitad de lo defraudado a la Agencia Tributaria (508.562 euros) para no ir a juicio imputada por "fraude fiscal". A principios de año ya abonó los otros 300.000 euros.
Caballé se había defendido ante el juez alegando que vivía permanentemente en Andorra y que solo bajaba a Barcelona para ir de médicos o para subirse a un avión en el aeropuerto de El Prat.
La diva, de 81 años y que ha actuado a lo largo de su vida en los mejores escenarios del mundo, tiene un estado de salud frágil, según fuentes cercanas de la cantante.