"Aunque había problemas, hemos encontrado soluciones no triviales que permiten afirmar con seguridad: la máquina se está preparando para el lanzamiento", dijo Medvédev.
La práctica habitual consiste en lanzar los últimos prototipos de cohetes a una órbita baja, pero el Angará-5 "viajará de entrada a una órbita geoestacionaria", con un cargamento cuyas dimensiones y peso simulan los de la carga útil, aunque Medvédev "preferiría que llevara un aparato espacial real".
El ingeniero destacó que el motor usado en la serie Angará, RD-191, es "uno de los mejores del mundo, incluso el mejor de cuantos emplean combustible limpio, el oxígeno y el queroseno, en la primera etapa". "Además, puede utilizarse hasta diez veces e incluso más", agregó.
Hoy en día, los creadores del cohete aún se ven "obligados a comprar algunos elementos en el extranjero, pero pronto se sustituirán por los de producción nacional".
"Suena raro pero las sanciones (occidentales) son de gran ayuda. No hemos tenido tiempo de generar adicción a las importaciones. Necesitamos relanzar la producción propia y lo haremos en poco tiempo", aseguró Medvédev.
A la pregunta de con qué cohetes extranjeros competirá el Angará-5, el diseñador dijo: "Con todos. En el mundo no hay otra gama de impulsores que cubra un abanico tan amplio de cargas útiles".
Añadió que el motor RD-191, que pesa unas 200 toneladas, permite crear cohetes ligeros, medianos y pesados.
El primer lanzamiento del Angará-5 tendrá lugar el 25 de diciembre desde el cosmódromo Plesetsk, en la provincia de Arjánguelsk, declaró anteriormente el jefe de la agencia espacial Roscosmos, Oleg Ostápenko.
La serie Angará incluye lanzadores de clase ligera, mediana y pesada, con una capacidad de carga de 1,5 a 35 toneladas, y deberá sustituir a los actuales impulsores Protón, que usan como combustible un componente muy tóxico. El nuevo cohete usará combustible limpio, oxígeno y queroseno.
