El Gobierno de El Cairo cerró el paso el 25 de octubre después de que un grupo yihadista del Sinaí matara a 33 miembros de las fuerzas de seguridad egipcias en el marco de una ola de violencia que se ha disparado en el último año, especialmente en el Sinaí.
Desde finales de octubre, Egipto había abierto el cruce sólo dos veces para permitir que miles de palestinos atrapados en Egipto y en otros lugares que tenían que regresar a Gaza pudieran hacerlo.
Rafah es el único paso fronterizo de Egipto con Gaza, donde viven 1,8 millones de palestinos. El otro cruce para viajeros es el de Erez, en la frontera con Israel. Pero los israelíes conceden muy pocos permisos a los palestinos de Gaza para entrar en el territorio israelí.
La Franja está aún controlada por Hamás, a pesar de que la primavera pasada, Hamás llegó a un acuerdo con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), liderada por el grupo Al-Fatá, para formar un gobierno de unidad.
Las relaciones entre Hamás y Egipto son muy tensas desde que el presidente egipcio islamista, Mohamed Mursi, fue destituido en julio de 2013 por un golpe de estado liderado por el general Abdelfatah al-Sisi, ahora jefe del Estado.
Mursi procedía de las filas de los Hermanos Musulmanes. Hamás se fundó en 1987 como una rama de la Hermandad Musulmana, que ahora es una organización prohibida en Egipto.
Maher Abu Sabha, director de los pasos fronterizos en Gaza indicó que Rafah abriría sus puertas durante dos días para permitir que los habitantes de Gaza con enfermedades graves viajen a Egipto para recibir tratamiento y también para permitir que extranjeros y estudiantes puedan viajar.
Un funcionario egipcio, por su parte, explicó que por "razones de seguridad" no hay aún ninguna decisión para abrir el paso de forma permanente.
