El Senado mexicano se "congratula de constatar que en el continente americano el diálogo se consolide como método principal de diplomacia", dijo la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte del Senado de la Cámara Alta mexicana, Marcela Guerra.
La nueva era de relaciones Cuba-EEUU "abonará al bienestar de pueblos en las Américas y enriquecerá el intercambio de ideas", sostiene la declaración oficial del órgano Legislativo de México.
Este acontecimiento es "de la mayor importancia por los lazos entrañables de México con esas naciones" y le ofrecerá a México "la posibilidad de fortalecer la relación con esos dos pueblos", dijo la legisladora encargada de la diplomacia en el hemisferio norte del Continente.
En EEUU, las comunidades latinoamericanas, en particular mexicanas, "han aprovechado al máximo la cercanía física y la interdependencia económica, para tejer solidaridades y proponerse construir prosperidad compartida",
Mientras tanto, "con Cuba siempre nos ha vinculado un pasado histórico común", dijo en el pronunciamiento la responsable de la comisión senatorial
Con la isla caribeña a México lo une "un interés recíproco por aprovechar al máximo la oportunidad para actualizar las relaciones, muestra de ello es la oficina que Pro México abrió hace pocos meses en La Habana", para promover la inversiones bilaterales, señalo la senadora.
La declaración del Senado es emitida luego de que el Gobierno de México aplaudió el miércoles el sorpresivo anuncio por "el sentido histórico de la decisión de los gobiernos de Cuba y de EEUU de normalizar sus relaciones diplomáticas".
El presidente Enrique Peña reconoció la "decisión histórica del presidente de EEUU", aplaudió el acuerdo y refrendó la disposición de México para "colaborar en que se normalice la situación entre ambas naciones".
Los gobiernos cubano y estadounidense decidieron normalizar sus relaciones diplomáticas y dieron a conocer el miércoles la determinación de abrir embajadas en ambos países.
México saludó la decisión y elogió las medidas anunciadas: la eliminación de restricciones financieras, la posibilidad de que ciudadanos estadounidenses puedan abrir cuentas bancarias, el uso tarjetas de crédito y el incremento al tope de las remesas.
EEUU rompió las relaciones diplomáticas en enero de 1961, tras el triunfo de la revolución de enero de 1959 encabezada por Fidel Castro, y decretó un embargo económico en contra de la Isla comunista que se ha relajado con las iniciativas impulsadas por Obama.
El presidente estadounidense Barack Obama explicó que estos cambios incluyen abrir embajadas y permitir mayores viajes y comercio; mientras que el presidente cubano Raúl Castro dijo que ambos países deben aprender "el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias".
