"El plazo es limitado y todos queremos y confiamos en que dentro de medio año se vean algunos resultados", dijo tras reunirse con el canciller ucraniano Pavló Klimkin.
La grave crisis política que atraviesa actualmente Ucrania también ha repercutido en su situación económica y ha puesto al país al borde de la quiebra.
Según previsiones del Gobierno y del Banco de Ucrania, el PIB nacional cerrará el año con una caída del 5%.
A su vez, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo eleva esa cifra hasta el 7%.
A lo largo de 2014, Ucrania ha recibido un total de 8.200 millones de dólares en ayudas de instituciones financieras internacionales y de sus socios extranjeros, y ha emitido bonos del Estado por valor de 700 millones de dólares.
El Ministerio de Finanzas del país eslavo comunicó que prepara reformas radicales para elaborar el presupuesto del 2015 y recibir ayuda financiera del FMI.
También, las autoridades ucranianas subrayan la necesidad de introducir enmiendas a la Constitución antes del octubre de 2015 argumentando que las elecciones locales tienen que celebrarse sobre una nueva base constitucional.
El presidente de la Rada Suprema, Vladímir Groisman, destacó que los cambios en el sistema de administración son una garantía de la exitosa celebración de reformas.
