De ellos, la mitad fueron sancionados con multas administrativas por consumo de drogas, y la otra mitad, condenados por la vía penal por delitos cometidos para obtener dinero para drogas, precisó.
Según destacó, el número de consumidores de drogas llevados a juicio es cien veces mayor que la cifra de personas cuya rehabilitación se financia con fondos públicos, mientras que los países desarrollados muestran una correlación inversa.
El 63% del total de delitos cometidos en Rusia está relacionado con las drogas, según Ivanov.
En noviembre pasado, el servicio estimó en hasta 95 millones de dólares la cantidad que los ocho millones de drogodependientes rusos gastan diariamente en narcóticos.
Según la ley rusa, el consumo de drogas no conlleva responsabilidad penal, pero está tipificado como una infracción administrativa, multada con hasta 90 dólares o 15 días de detención.