En cambio, las dos principales economías de la región, México y Brasil, tendrán un crecimiento mediocre del 2.5% para la economía mexicana –similar a Chile–, y menos del 1% para la brasileña, según la CEPAL.
En cambio, el crecimiento económico de las principales economías regionales estaría liderado, al final de 2014, por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y la República Dominicana, que registrarían expansión económica de entre 4% y 7%.
Los expertos no ven en el horizonte el pasado auge que tuvo la región por varios años gracias a los altos precios de las materias primas, como el petróleo y el gas, como indica el derrumbe del comercio regional, que en 2011 era del 23% del valor y para 2014 casi ha sido nulo, con 0.8%.
La región "desaprovechó su tiempo de bonanza, esa es la verdad, América Latina pudo haber hecho mucho más para invertir" en el mediano plazo, dijo la titular de la CEPAL, Alicia Bárcena, al final de la Cumbre Iberoamericana que fue clausurada el martes.
Uno de los documentos presentados al final de la Cumbre fue el documento perspectivas económicas de América Latina 2015, elaborado por y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la OCDE, y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
La recomendación de la CEPAL a los mandatarios que colocaron la educación al centro de la Cumbre fue la transformación de la educación, la cultura, la innovación y la productividad, aumentando la inversión gubernamental en ese rubro bajo la justa obligación de "una ciudadanía fiscal".
En Latinoamérica, la región más desigual del mundo, "es urgente cambiar la cultura de los privilegios por la cultura de la igualdad y eso requiere de una ciudadanía fiscal, que el que más tiene pague sus impuestos", para que el Estado pueda responder al desafío de inversión, en la que los empresarios participen en un círculo virtuoso que estimule el consumo.
Otro documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que circuló entre los mandatarios indica que en 2015 la economía podría recuperarse ligeramente en 2015, y crecer de 2% a 2.5%.
José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, dijo que ese pobre crecimiento "explica las recientes movilizaciones, las tensiones sociales en muchos de los países de la región y también refleja la erosión en la confianza en las instituciones, en los partidos políticos y en la democracia misma".
"Es muy preocupante que menos del 40% de los latinoamericanos estén satisfechos con el funcionamiento de la democracia", puntualizó el representante de la OCDE.
