El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil podría rechazar las cuentas de la campaña electoral de la presidenta, Dilma Rousseff, tras detectarse irregularidades en los balances presentados en el mes de noviembre.
Según técnicos del TSE, el 13% de los gastos y el 5% de los ingresos recogidos en el informe presentado por el Partido de los Trabajadores (PT) presentan algún tipo de irregularidad, una sospecha que podría llevar al juez relator, Gilmar Mendes, a rechazar las cuentas del PT e incluso dirigir el asunto al procurador-general del TSE, Rodrigo Janot.
Como el diario brasileño Folha de Sao Paulo expone, un eventual rechazo a las cuentas de la campaña de Rousseff no le impediría ser proclamada como presidenta, el próximo 1 de enero, pero podrían servir de base a la apertura de investigaciones.
Además de las cuentas de 2014, las declaraciones a la Policía Federal del ejecutivo de la empresa Toyo Setal detenido en la Operación Lava Jato, Mendonça Neto, señalaron que el PT se benefició de donaciones de dinero desviado a través de la red de corrupción de Petrobras en la campaña de 2010.
Desde el PT, consideran las acusaciones como una "revancha" que intenta relacionar al expresidente Lula da Silva y a Dilma Rousseff con la corrupción en Petrobras, mientras el actual ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, recordó la semana pasada que "no se pueden hacer especulaciones políticas con investigaciones".
Por último, Cardozo recordó que 11 partidos han sido acusados formalmente de beneficiarse de donaciones ilícitas por los detenidos en la "Operación Lava Jato" y que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del líder de la oposición, Aécio Neves, es uno de ellos.
