El presidente Enrique Peña llamó a la paz y a "superar" el dolor en México por la desaparición de 43 estudiantes, en su primera visita este jueves al conflictivo estado de Guerrero (sur), tras los ataques contra los jóvenes indígenas perpetrados por policías y narcos aliados.
"Sin duda, lo ocurrido va a generar un hito, va a marcar un momento y va a permitir la construcción de mejores instituciones", afirmó el gobernante en un discurso de inauguración de obras públicas con énfasis en el futuro del país.
"Lo más importante es que se dé aquí, en Guerrero, un clima de armonía social, paz y actitud para superar la adversidad, y que juntos, con gran entereza y con paso firme, sigamos en la construcción de un mejor Estado de Guerrero y, con ello, de un mejor país", dijo Peña.
Los padres y familiares de los desparecidos se reunieron con altos cargos del gobierno este mismo jueves, y acordaron que se les entregue el resumen de todas las operaciones de búsqueda policial y militar, e integrar a la investigación a la Corte Interamericana de DDHH.
El mandatario acudió a la inauguración del Puente de Coyuca, derribado por un huracán que en 2013 azotó Guerrero, donde la víspera ordenó un operativo especial con apoyo de fuerzas federales.
La tragedia de los 43 estudiantes "marca a México y debe dar pauta a un cambio, a una transformación", dijo desde la carretera que comunica a los puertos de Acapulco y Zihuatanejo, los dos principales destinos turísticos de Guerrero.
En el emblemático Acapulco, el mandatario lanzó un plan de acción para reactivar el turismo en Guerrero, mediante un fondo especial y programas de empleo temporal.
Peña dijo que su gobierno "ha asumido la responsabilidad para hacer frente a la investigación y para dar con los responsables" de los ataques que dejaron seis jóvenes muertos, 20 heridos y 43 secuestrados la noche violenta del 26 de septiembre, y las pesquisas han permitido la detención de más de 70 policías y presuntos sicarios.
El mandatario pidió "atender la investigación que encabeza la Procuraduría General de la República", según la cual, los jóvenes fueron asesinados por orden del alcalde de Iguala (200 km al sur), sus cuerpos resultaron calcinados y lanzados a un río, de donde fueron rescatadas dos bolsas con restos que han sido enviados a Innsbruck, Austria para su identificación.
En medio de su peor crisis política en dos años de gobierno y convertido en el presidente de México más impopular, Peña envió esta semana al Congreso una iniciativa para "fortalecer a las instituciones, tanto municipales, como las de seguridad pública".
El presidente lamentó que Guerrero sea "un estado que se ha rezagado socialmente, junto con otras entidades del Sur del país", junto con Oaxaca y Chiapas.
Entre protestas marcadas por la violencia y los disturbios, Peña lanzó un plan de 10 acciones contra la corrupción y la infiltración de la delincuencia en las estructuras de poder, la abolición de las policías municipales en algunos estados y la intervención en alcaldías infiltradas por el crimen organizado.
