Las pérdidas de la economía mundial, provocadas por el clima, aumentaron en la última década de 50.000 millones a 200.000 millones de dólares, declaró este jueves representante de Estrategia Internacional de Reducción de Desastres de la ONU (EIRD), Julio García.
El lunes pasado en la capital peruana inició sus labores la vigésima Conferencia de las Partes (COP20) sobre el cambio climático que durará hasta el próximo 12 de diciembre. La expectativa principal de la cumbre es acordar un borrador del documento para reducir la emisión de gases que contribuyen al calentamiento global. El protocolo deberá ser aprobado en la COP21 que se celebrará en próximo año en París.
En su discurso García precisó que las pérdidas climáticas financieras impactaron a las inversiones en infraestructura vial, sistemas de riego, hospitales públicos y pusieron en riesgo las positivas tendencias del desarrollo de América Latina.
Añadió que más de 700.000 personas fallecieron a causa de las catástrofes naturales en los últimos años.
El nuevo acuerdo sustituirá el Protocolo de Kioto, que fue ratificado por 187 Estados en diciembre del 1997 y entró en vigor desde el febrero de 2005. Este documento limitó al 5% la norma de emisiones de gases que causan el efecto invernadero –dióxido de carbono, metano y óxido nitroso– así como de gases industriales fluorados.
EEUU, el emisor principal de gases de invernadero, firmó el acuerdo, pero no lo ratificó. Canadá, su vecino nórdico, abandonó el protocolo en 2011 para no pagar las multas relacionadas con el incumplimiento de la reducción de emisiones.
