Moscú no piensa ceder a la presión de Occidente respecto a Ucrania pero tampoco entrará en una carrera armamentista, declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su discurso a la Asamblea Federal.
"Se esfuerzan por convencernos de que se trata de una política justa y ponderada a la que debemos someternos sin reflexionar; no lo acataremos", señaló.
Señaló que EEUU influye directa o indirectamente en las relaciones de Rusia con sus vecinos.
"A veces ni siquiera sabemos con quién hablar, si con los Gobiernos de algunos Estados o con sus patrocinadores de EEUU", precisó.
Putin afirmó que Gobiernos de varios Estados tratan de crear una "cortina de hierro" alrededor de Rusia.
Rusia pacífica pero fuerte
A la vez, insistió en que Rusia no tiene intención de entrar en una nueva carrera armamentística pero asegurará su capacidad defensiva.
"No tenemos la intención de permitirnos el lujo de entrar en una carrera armamentística pero garantizaremos la capacidad defensiva de nuestro país bajo cualquier condición", destacó.
Putin anunció que ningún país podrá obtener la superioridad militar a costa de Rusia.
"Nadie logrará una superioridad militar a costa de Rusia, porque nuestro Ejército es moderno y apto para el combate (…) tenemos suficiente voluntad, fuerza y valentía para defender nuestra libertad", afirmó.
Aseguró que el desarrollo del escudo antimisiles estadounidense no solo amenaza a Rusia sino también a EEUU ya que crea una "peligrosa ilusión de impunidad".
"Aumenta la tendencia de tomar decisiones unilaterales con la consecuente asunción de riesgos adicionales", indicó el presidente.
Moscú apoya la independencia de Ucrania
Rusia siempre respetará la soberanía de Ucrania, enfatizó el presidente.
"Cada pueblo tiene un derecho inalienable y soberano a elegir a sus aliados, su régimen político, su sistema económico y las vías para garantizar su seguridad; Rusia siempre lo ha respetado. En plena medida se refiere a Ucrania, al pueblo hermano ucraniano", indicó.
Rusia no solo respaldó a Ucrania y otras repúblicas de la antigua URSS en la búsqueda de la independencia, sino favoreció en gran medida ese proceso, recordó Putin.
Según Putin, Rusia ha hecho una gran contribución a la economía ucraniana en la que ha invertido unos 32.500 millones de dólares solo en los últimos años.
Ucrania sigue necesitando ayuda económica, constató el presidente ruso, pero los países occidentales "no parecen tener muchas ganas" de acudir en rescate pese a sus promesas, señaló.
Al mismo tiempo, insistió, Moscú condena el golpe de Estado y la violenta toma del poder que se produjeron en Kiev en febrero pasado y llevaron a la tragedia de Odesa, con decenas de personas quemadas vivas, y el conflicto armado en Ucrania Oriental.
"¿Cómo es posible apoyar la toma del poder a mano armada en Ucrania, las violaciones, los asesinatos? ¿Cómo es posible apoyar el intento de aplastar militarmente las protestas de la gente que no estaba conforme con esos abusos?", expresó el presidente.
La represión en Donbás se lleva a cabo al son de las "hipócritas" declaraciones sobre la defensa del derecho internacional y los derechos humanos.
Crimea, símbolo para Rusia
También resaltó que Crimea tiene inmensa importancia para Rusia, comparable con la del Monte del Templo de Jerusalén.
"Crimea, con su antigua Korsun, hoy Jersonés, y Sebastopol, tiene inmensa importancia sacramental para Rusia, igual que el Monte del Templo de Jerusalén para los adeptos del islam y el judaísmo, y así la seguiremos percibiendo siempre", dijo Putin en su discurso anual a la Asamblea Federal.
Al referirse a la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum de marzo pasado, el presidente señaló que fue "un acontecimiento de importancia especial" porque Crimea es un territorio estratégico y también porque "allí están las raíces de la multiétnica y al mismo tiempo monolítica nación rusa y del Estado ruso centralizado".
Sanciones alentadoras
Según el líder ruso, las sanciones no solo fueron una "respuesta de nerviosismo" de Washington y sus aliados a la adhesión de Crimea a Rusia y la postura de Moscú ante el conflicto ucraniano, sino que un intento de contener la influencia de Rusia.
"Estoy convencido de que, si no se hubiera dado todo eso, se habrían inventado otro pretexto para contener la creciente capacidad de Rusia e influir sobre el país o, mejor todavía, aprovecharse de él", enfatizó.
Estimó también que las sanciones occidentales son un estímulo para un desarrollo más eficaz de la economía rusa.
"Las llamadas sanciones y limitaciones externas son un estímulo para conseguir nuestros objetivos de manera más eficaz y rápida; debemos hacer varias cosas: crear tecnologías nuevas, fabricar productos competitivos, reforzar la industria y el sistema financiero y formar a especialistas", dijo.
Para poder hacerlo, Rusia tiene un "vasto mercado interior y recursos naturales, capitales y logros científicos", así como a sus gentes, "trabajadores, inteligentes, con talento y capaces de aprender rápido", subrayó Putin.
También urgió a reducir la dependencia crítica de Rusia de las tecnologías y productos industriales occidentales.
"Debemos reducir la dependencia crítica de las tecnologías y productos industriales occidentales en particular en cuanto a los equipamientos y los dispositivos, la maquinaria para el sector energético y los equipos para explorar los yacimientos de la plataforma ártica", señaló.
Al mismo tiempo, dijo que Rusia no tiene la intención de suspender las relaciones con Europa y EEUU "bajo ningún concepto", pero también seguirá cooperando con países de América Latina, África y Oriente Próximo, aumentando su presencia en las regiones que registran actualmente un auge de procesos de integración y donde "la política no se mezcla con la economía".
Reacción madura
La reacción de la ciudadanía ante los acontecimientos del año en curso evidencia que la nación rusa es madura y cohesionada, declaró Putin.
"Este año hemos pasado unas pruebas que solo puede soportar una nación madura y cohesionada, un Estado fuerte y auténticamente soberano", dijo.
Según el jefe de Estado, Rusia ha demostrado capaz de proteger a sus compatriotas, de defender la verdad y la justicia.
"El país ha podido hacerlo gracias a ustedes, ciudadanos de Rusia. Hemos logrado dar continuidad al camino recorrido durante mil años y fortalecer la fe en nuestras fuerzas", señaló Putin.
Eliminar las restricciones a los negocios
Rusia debe eliminar las restricciones a los negocios, sugirió Putin.
"Debemos eliminar al máximo las restricciones que afrontan los negocios en Rusia, liberarlos del control y la vigilancia excesivos", indicó.
Llamó a declarar una amnistía total para los capitales que regresen al país.
"Propongo declarar una amnistía total para los capitales que vuelvan a Rusia", señaló y añadió que se trata de una medida única y temporal.
Insistió en que Rusia debe "pasar página del offshore en la historia de la economía y del país".
Aseguró que legislación rusa es la mejor garantía de la seguridad de los capitales nacionales, declaró Putin.
"Espero que después de lo que pasó en Chipre y las sanciones actuales de Occidente, nuestros empresarios comprendieran que en el extranjero sus intereses no importan a nadie y les pueden dejar sin nada; la mejor garantía es la ley nacional pese a los problemas existentes que resolveremos gradualmente", subrayó.
Realzó también que Rusia debe para 2018 hace falta elevar el nivel anual de inversiones hasta el 25% del PIB del país y rebajar la inflación al 4% a mediano plazo.
"Es importante mantener una situación macroeconómica estable y tener a mediano plazo una inflación de hasta el 4% pero sin limitar la actividad empresarial; debemos aprender a compaginar de manera armoniosa dos objetivos: contener la inflación y estimular el crecimiento", recalcó.
El presidente ruso planteó además el objetivo de superar el crecimiento cero de la economía rusa para lograr, en tres o cuatro años, un ritmo superior a la media global.
"La calidad y el alcance de la economía rusa deben corresponderse con nuestro papel geopolítico e histórico", subrayó.
