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Nuevas denuncias por abusos salpican a la iglesia católica en España

© REUTERS / Tony GentilePapa Francisco llamó por teléfono a una víctima de abusos sexuales y le pidió disculpas
Papa Francisco llamó por teléfono a una víctima de abusos sexuales y le pidió disculpas - Sputnik Mundo
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La carta que un joven de Granada envió al papa Francisco ha destapado el mayor escándalo de pederastia conocido en la iglesia católica en España.

La carta que un joven de Granada envió al papa Francisco ha destapado el mayor escándalo de pederastia conocido en la iglesia católica en España.

Según publica hoy en exclusiva el diario el País, que ha tenido acceso a la carta, el joven explica al Papa que por su vida han pasado "nueve sacerdotes" que le han "causado mucho daño" a él y, al menos, a "otras cuatro personas" que "han debido pasar el mismo tormento que yo".

Lo que nunca se imaginó el denunciante es que el propio Papa le llamaría por teléfono para pedirle perdón "en nombre de la Iglesia de Cristo".

Cuando la víctima, dentro de su coche, estaba detenido en un semáforo a las 17.23 horas del 10 de agosto, al otro lado de un teléfono de número desconocido alguien dijo: "¿Hablo con el señor…?" "Sí, soy yo, ¿quién llama?" "Buenas tardes, hijo, soy el padre Jorge". "No conozco a ningún padre Jorge", respondió el joven.

El papa se llama Jorge Mario Bergoglio. "Hijo, serénate, soy el papa Francisco". El joven se quedó helado, señala el diario. Fue cuando el Papa le pidió disculpas, entre otras cosas, "por este gravísimo pecado y gravísimo delito", dijo.

Con esta denuncia, el joven destapó el caso de un grupo de sacerdotes que en Granada (Andalucía) captaban a monaguillos para la iglesia pero en realidad les usaban para "prácticas sexuales desenfrenadas, no exentas de orgías y masturbaciones colectivas".

El caso de la secta que se hacía llamar de los "romanones" se encuentra bajo secreto sumarial.

"Las prácticas sexuales más frecuentes iban desde masajes a masturbaciones y besos en la boca", cuenta el joven, que permanece en el anonimato.

"Durante aquel tiempo sentí que me volvía loco: siempre me habían gustado las mujeres y me encontré que estaba viviendo una sexualidad entre hombres que además eran sacerdotes, que se supone que debían vivir bajo los principios de la castidad y el celibato apostólico", continúa la carta.

El joven señala a esos abusos como causa de un trastorno de ansiedad generalizado que padece desde entonces. "Querido santo padre, este tema es de una gravedad considerable. Me consta que también cometieron abusos con un amigo mío, pero se marchó al ver lo que sucedía allí", concluye la misiva.

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