Al menos ocho denuncias de abusos sexuales salpicaron a la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) en los últimos meses, según datos aportados por el Ministerio Público de Sao Paulo.
Considerada como la más prestigiosa de las facultades de la segunda mejor universidad de América Latina, según el World University Ranking 2014, las graves denuncias obligaron a la promotora de Justicia de Derechos Humanos del Ministerio Público de Sao Paulo, Paula de Figuereido, a abrir una investigación.
Los testimonios aportados por varios estudiantes en la audiencia pública de la Asamblea Legislativa de Sao Paulo, el pasado 11 de noviembre, causaron un gran revuelo y confirmaron las sospechas de la promotora Figuereido de que las víctimas no habían encontrado apoyo entre los responsables de la USP.
"Comenzaron a besarme, a pasar su mano por mis partes íntimas, por mis senos y dentro de mi ropa interior", relató una estudiante víctima de abusos mientras que una compañera declaró no recordar nada de la agresión y haber despertado en la sala de urgencias de un hospital.
El pasado día 18 de noviembre, se registró una denuncia por la violación de una estudiante de medicina, durante una fiesta en el Campus en el año 2011, a manos de un trabajador de la Facultad de Medicina.
En un esfuerzo por reconducir la situación y prestar apoyo a las víctimas, la Congregación de Medicina creó una comisión formada por profesores, alumnos y trabajadores del centro bajo la responsabilidad del prestigioso profesor, Paulo Saldiva, quien inmediatamente pidió su dimisión de la Facultad de Medicina por sus desencuentros con la dirección debido a la pasividad de esta frente a las denuncias producidas.
Tras cinco meses de investigaciones, la comisión entregó esta semana un demoledor informe en el que se confirmó incluso la "financiación de actividades con prostitutas" en las fiestas organizadas en el Campus y el "uso de drogas y medicamentos sin prescripción médica" entre docentes y alumnado, unas acusaciones que serán revisadas el próximo jueves ante la Congregación de Medicina que podría solicitar la intervención de la Justicia de Sao Paulo.
