La situación en el Cáucaso Sur es "estable pero tensa", afirmó el representante plenipotenciario del presidente suroseta para la regulación posconflicto, Murat Dzhióev.
"La situación en la región puede ser calificada como estable pero tensa, los riesgos para la seguridad no se han eliminado", dijo Dzhióev al reunirse en Tsjinvali con sus colegas de la ONU, la OSCE y la UE que participan en las consultas de Ginebra sobre la seguridad en el Cáucaso Sur.
El emisario advirtió sobre las "nuevas amenazas para la seguridad" que vienen, según él, de las recientes declaraciones de dirigentes de Georgia.
Añadió que el acercamiento de Georgia a la OTAN "causa preocupación por el futuro de la paz y la seguridad de la región en su conjunto".
A su vez, el Representante Especial de la Unión Europea para el sur del Cáucaso y la crisis de Georgia, Herbert Salber, expresó su esperanza en que la nueva ronda de discusiones en Ginebra sea un éxito.
Diplomáticos de la ONU, la OSCE y la UE llegaron este miércoles a Tsjinvali para discutir con la delegación de Osetia del Sur la agenda de las negociaciones en Ginebra, previstas para el 9 y el 10 de diciembre.
El 8 de agosto de 2008, el Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra Osetia del Sur. Rusia envió tropas a la región para proteger a los habitantes de la república autoproclamada, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
El 26 de agosto de 2008, Moscú reconoció la soberanía de Osetia del Sur y Abjasia, que ya habían buscado independizarse de Georgia antes de la desintegración de la Unión Soviética. En respuesta, Tiflis rompió las relaciones diplomáticas con Rusia.
La independencia de Osetia del Sur y Abjasia es reconocida actualmente por Rusia, Nicaragua, Venezuela y Nauru.
