El Ministerio de Fomento español abrió este martes un expediente a Greenpeace tras los incidentes ocurridos el sábado en aguas canarias cuando la Armada Española embistió a dos lanchas de los ecologistas.
La organización ambientalista realizaba una protesta frente a la plataforma Rowan Renaissance de Repsol, el barco que desde hoy se encarga de las perforaciones para buscar petróleo frente a las islas de Lanzarote y de Fuerteventura.
Greenpeace ya ha anunciado, en un comunicado en su página web, que recurrirá el expediente sancionador.
Fomento ordenó también la inmovilización del barco Artic Sunrise de Greenpeace en el puerto de Arrecife, en Lanzarote, hasta que la ONG deposite un aval de 50.000 euros.
"El Gobierno se defiende atacando", aseguran los ecologistas. "Ante la evidencia de las imágenes de las lanchas de la Armada española, que muestran la brutalidad de las embestidas y la responsabilidad de los militares en la caída al mar de una activista que ha sido hospitalizada", Fomento, dicen los ecologistas, responde reteniendo el Arctic Sunrise.
Según Greenpeace, el capitán del barco Joel David Stewart ha sido informado que se ha iniciado un procedimiento sancionador contra él por "infracción contra la ordenación del tráfico marítimo".
Los activistas explican que es una infracción muy grave en el Art. 308 de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y por la que "podemos ser sancionados con multa de hasta 300.000 euros".
Por su parte, la Abogacía del Estado de Canarias podría acusar a Greenpeace de "piratería".
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseveró hoy que la intervención de la Armada fue "en cumplimiento de una orden" y "con proporcionalidad".
"Creo que la Armada ha obrado en cumplimiento de una orden, con proporcionalidad y con la obligación que tiene de que su misión sea cumplida sin ningún tipo de dudas sobre su legitimidad", afirmó en Bruselas, donde asistió a una reunión de Defensa de la Unión Europea.
