La Comisión en Educación Superior, ente independiente británico, considera "insostenible" el sistema de financiación de los estudios universitarios en Inglaterra que introdujo el actual gobierno de coalición en 2012.
La reforma del Ejecutivo que lidera David Cameron se apuntala en altas tasas universitarias, con un límite actual en 9.000 libras por curso, financiadas por préstamos bancarios que el estudiante se compromete a pagar tras su acceso al mercado laboral.
Los asalariados de rentas bajas están exentos de afrontar su deuda universitaria, que a nivel general expira 30 años después de aceptar el crédito estudiantil.
Pero el informe publicado hoy, tras meses de investigación y consultas con expertos, advierte de que este sistema ofrece "el peor de todos los mundos" tanto a estudiantes, como a las instituciones académicas y al propio Gobierno.
La Comisión llama la atención sobre el riesgo real de que el 73% de universitarios no podrán hacer frente a la deuda. Los futuros profesores y funcionarios, que solo pueden aspirar a un salario medio, se destacan entre el grupo social más perjudicado por el sistema de prestamos crediticios.
Estudios anteriores calculan que cada estudiante terminará su carrera debiendo al Estado más de 44.000 libras.
"La comisión cuestiona fundamentalmente cualquier sistema con tasas universitarias que el licenciado medio no podrá pagar", señalan los coautores de la investigación.
Los impagos revierten en el Estado de forma, que según critica el informe, la administración está "financiando la educación terciaria dirimiendo las deudas del estudiante en vez de invertir directamente en becas universitarias", como sucedía en el pasado.
Los expertos calculan que de cada libra prestada el estudiante, el Gobierno solo recuperará 45 peniques a largo plazo.
La Comisión recomienda retirar los obstáculos en la concesión de visados a estudiantes extranjeros no comunitarios, cuyas tasas universitarias son más elevadas que las impuestas a los ciudadanos de la Unión Europea.
El informe remarca su oposición a la privatización de la Compañía en Prestamos Estudiantes y advierte de que se deben mejorar los mecanismos para recuperar la deuda contraída por los licenciados que fijan su residencia fuera de Inglaterra.
Pero su recomendación principal es el diseño y creación de un sistema de financiación alternativa que asegure la calidad y el prestigio de la educación terciaria inglesa a corto y largo plazo.
