Las milicias kurdas liberaron varias calles de la ciudad siria de Kobani, asediada por los terroristas del Estado Islámico (EI) que se vieron obligados a retirarse, informó hoy la televisión Al Arabiya.
Los combatientes kurdos, o peshmergas, continuaron de esta manera la contraofensiva declarada por la comandante Narin Afrin que prometió "liberar la ciudad casa por casa" y "aniquilar el terrorismo y el fundamentalismo".
Anteriormente se informó que el líder de los kurdos de Siria, Saleh Muslim, declaró el lunes pasado en París que los kurdos liberarán Kobani "en un futuro inmediato" y agregó que el avance se demora porque los yihadistas minaron edificios al retirarse.
A principios de noviembre unos 150 peshmergas iraquíes llegaron a Kobani con armas y municiones para ayudar a los defensores de la ciudad.
Los kurdos sirios llevan casi dos meses defendiendo Kobani de los yihadistas cuyos ataques obligaron a unos 200.000 civiles a escapar a Turquía.
Actualmente, varias zonas en la periferia de la ciudad y decenas de aldeas de la región están bajo el control del EI .
Las posiciones del EI en Irak y Siria, incluida la zona de Kobani, son actualmente blanco de bombardeos por parte de una coalición internacional liderada por EEUU.
El EI, conocido anteriormente como Estado Islámico de Irak y Levante, centraba sus operaciones en Siria pero en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas.
Ese mismo mes, el EI proclamó un califato que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Diversas ONG han denunciado que las minorías en las zonas ocupadas por el EI son objeto de ejecuciones sumarias, conversiones forzadas, secuestros, torturas y violencia sexual.
