El presidente de la Autoridad Nacional de Palestina y líder del movimiento Al Fatah, Mahmud Abás, acusó a los extremistas de Hamás de sabotear el proceso de paz nacional culpándoles en público de una serie de explosiones que tuvieron lugar la semana pasada en Gaza.
Las explosiones, realizadas de forma simultánea, no causaron víctimas mortales ni heridos, pero fueron motivo de la suspensión de los eventos de conmemoración por la muerte del líder histórico palestino, Yaser Arafat .
"Este delito lo ha cometido Hamás, es el responsable", declaró.
Abás recordó haber insistido en que la ceremonia de conmemoración se celebrase en Gaza, como estaba planeado.
En el discurso preparado para la ceremonia, Abás también culpó a los extremistas del secuestro y el asesinato de tres adolescentes israelíes en verano pasado, que originó la escalada de violencia en la zona y la ofensiva israelí en Gaza que a su vez se saldó con casi 2.200 muertos en la franja y 72 en Israel.
Anteriormente, los dos movimientos rivales pactaron un acuerdo de reconciliación para crear un gobierno de unidad que ya se ha constituido, pero la profunda división entre las dos partes aún perdura.
Las autoridades de Hamás rechazaron las acusaciones de Abás calificando su discurso de una "telaraña de mentiras".
"Lo que necesita el pueblo palestino es un presidente valiente", dijo un representante de Hamás en Gaza citado por la AFP.
La muerte de Arafat, que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos a favor del arreglo en Oriente Próximo, fue conmemorada solo en Cisjordania.
Miles de personas con banderas de Al Fatah se reunieron cerca del mausoleo de Arafat para honrar la memoria de líder histórico palestino.
En Gaza, como recuerdo de una ceremonia que no llegó a celebrarse, se instaló una tribuna en una de las plazas de la capital.
