"Estamos muy felices, hacemos una valoración muy positiva de esta participación ciudadana", ha explicado hoy a Nóvosti Muriel Casals, presidenta de la asociación independentista Òmnium Cultural, plataforma ciudadana y cultural que ha liderado el movimiento secesionista.
"Funcionó todo muy bien, sin ningún accidente y con un rigor admirable, teniendo en cuenta que habíamos estado trabajando en unas condiciones muy difíciles", ha dicho emocionada.
"Teníamos a las instituciones del Estado español en contra, que han estado poniendo pegas hasta el último momento, jugando con el voluntariado y con las ganas enormes del pueblo catalán de votar", lamentó.
Sin embargo, "a pesar de todo esto, se vivieron escenas impresionantes que expresan esta voluntad tan grande que tenemos de votar", señala Casals a Nóvosti.
La presidenta de Òmnium cree que la participación "fue un éxito", "llega y supera las de algunas otras contiendas electorales, como en algunas elecciones europeas", aunque destacó la tradicional baja participación en muchos comicios, "pero este es un primer paso y 2.236.806 personas han hablado, ahora hay que escucharlas".
Casals afirmó que cada voto "fue un ejercicio de voluntad muy grande" y que en condiciones normales "la participación sería mucho mayor".
"Esta votación se hizo sin un censo, el Gobierno español no nos permitió tener un censo electoral ni los puntos de votación regulares" dijo Casals.
"Esto quiere decir que cada voto se podría multiplicar por un coeficiente, porque cada persona tenía una dificultad añadida a la hora de ir a votar", recordó.
"En primer lugar, tenían que enterarse dónde les tocaba ir a votar, porque no pudimos hacer como en unas elecciones normales, en las que cada ciudadano recibe en su casa toda la información; en este caso era el ciudadano el que tenía que buscarlo por su cuenta", señaló a Nóvosti.
La presidenta de la asociación independentista cree que "no habrá repercusiones por parte del Gobierno español".
"Hasta ahora han tenido una actitud poco respetuosa con la democracia pero no puede seguir así, por eso creo que no tomarán represalias", afirmó, "somos tantos que no se puede castigar a tanta gente", matizó.
"Ahora lo que tiene que hacer el Gobierno de Mariano Rajoy es reaccionar y aceptar a sentarse y negociar con el Gobierno catalán para buscar una solución a este problema", exige.
"Una parte de los ciudadanos españoles, que son los catalanes, quieren decidir si quieren o no estar dentro del Estado español", expresó.
"El Gobierno ha de encontrar una manera de permitir que manifestemos nuestra voluntad de futuro a través de las urnas, con un referéndum legal y con plenas garantías", aunque "si no se da esta posibilidad, hay una alternativa, y esa es que el presidente de Catalunya, Artur Mas, convoque elecciones y convirtamos estos comicios en unas elecciones plebiscitarias".
