Las autoridades de Estados Unidos están investigando varias denuncias de corrupción contra la petrolera estatal brasileña Petrobras, según informa el Financial Times.
El Departamento de Justicia estadounidense lleva a cabo una investigación criminal sobre posibles prácticas corruptas con la mira puesta en la mayor empresa de Brasil.
Al mismo tiempo, la entidad reguladora del mercado de valores de Estados Unidos abrió pesquisas por la vía civil para determinar si los trabajadores o intermediarios de Petrobrás, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, "violaron la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero, que prohíbe el soborno a funcionarios extranjeros para la obtención de contratos".
El artículo publicado por Financial Times destaca que algunos de los casos de corrupción que salpican a Petrobras comenzaron durante los años en que la empresa estaba dirigida por Dilma Rousseff, que acaba de comenzar su segundo mandato como presidenta de Brasil.
Tanto las autoridades estadounidenses como el departamento de prensa de Petrobras declinaron hacer comentarios y dar detalles de lo sucedido ante los medios de comunicación.
A principios de 2014 una investigación de la policía federal de Brasil reveló irregularidades en la adquisición por parte de Petrobras de una refinería en Pasadena, en el estado de Texas.
La policía brasileña sospecha que hubo malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito por parte de los representantes de la estatal Petrobras que en 2008 autorizaron el pago de 1.180 millones de dólares por la refinería de Pasadena, un precio veintisiete veces superior al que pagó dos años antes la belga Astra Oil.
