A pesar de varias irregularidades, en general las elecciones fueron limpias y abiertas, declaró Alexandr Brod, director de la Oficina de Derechos Humanos de Moscú quien actuó como observador en las elecciones.
"Consideramos que las elecciones fueron legales y abiertas, a pesar de haberse realizado en situación de guerra y ante un déficit presupuestario", dijo Brod en una mesa redonda en la que se discutieron los comicios.
Mencionó que dentro del grupo participaron observadores internacionales del Reino Unido, Francia, Letonia y África. Los activistas pudieron visitar distintos colegios electorales en Donetsk, Telmanovo, Novoazovsk, Novy Svet, Makeevka, Snezhnoe y otros pueblos.
"En los centros de votación se observó una gran cantidad de personas", dijo, "hubo gente que hizo cola por más de dos horas", añadió Brod.
No obstante, los observadores notaron varias irregularidades como la falta de protección de los votos emitidos que estaban impresos en papel ordinario y fueron sellados por las comisiones electorales locales, pocos centros de votación y falta de representantes de los distintos partidos como observadores del conteo de votos.
El pasado 2 de noviembre, las autoproclamadas repúblicas de Donbás celebraron comicios para elegir a sus dirigentes y diputados.
Kiev no reconoce sus resultados argumentando que violan los acuerdos de Minsk.