El inversor y cambista Alberto Youssef, implicado en el caso de corrupción de la estatal brasileña Petrobras, afirmó que en 2010 pagó un millón de reales (en torno a 400.000 dólares) a Gleisi Hoffmann, senadora por el Partido de los Trabajadores y antigua jefa del Gabinete de Presidencia, para los gastos de su campaña para el Senado.
Según la declaración de Youssef realizada este miércoles, el pago se realizó a través de un empresario de Curitiba, capital del estado de Paraná, y contó con la intermediación de Paulo Bernardo, marido de Hoffmann y actual ministro de comunicaciones de Brasil.
Las palabras de Youssef coinciden con la versión dada por Paulo Roberto Costa, ex director de abastecimiento de Petrobras, quien también está acusado por supuestos delitos de sobrefacturación, desvío de fondos, lavado de dinero y soborno en el esquema de corrupción dentro de la petrolera estatal que forma parte de la investigación bautizada como Operación Lava Jato. La agenda requisada en el momento del arresto de Costa en marzo de este año incluía una inscripción sobre el pago de un millón de reales para la campaña de la senadora Hoffmann.
La portavoz de la senadora Hoffmann negó su implicación y cualquier contacto previo con Youssef, mientras que su marido, el ministro Bernardo, declaró que "no pedí ni recibí nada (…) nunca hablé con el señor Youssef", aunque admitió conocer al empresario de Curitiba, cuyo nombre no fue desvelado.
Hoffman abandonó la jefatura del Gabinete de Presidencia en febrero para postular al Gobierno del estado de Paraná por el Partido de los Trabajadores. Bernardo fue titular del Ministerio de Planeamiento, Presupuesto y Gestión durante el gobierno del ex presidente Lula, coincidiendo con el periodo en que se dieron los supuestos cobros irregulares que señaló Youssef, hasta que en 2010 la presidenta Dilma Rousseff lo designó ministro de comunicación.
Desde marzo de este año la operación Lava Jato investiga un esquema de corrupción en el seno de Petrobras que implica a varias empresas y seis partidos brasileños, entre ellos el Partido de los Trabajadores, en el Gobierno desde 2003, el Partido de la Social Democracia Brasileña, segunda formación con más peso en Brasil, y el Partido Socialista Brasileño.
Las confesiones de Youssef y Costa a cambio de rebajas penales comenzaron a principios de octubre, un mes antes de las elecciones presidenciales. La policía federal de Brasil calcula que la trama de corrupción en Petrobras desvió de forma ilegal más de 4.300 millones de dólares.
