El Gobierno canadiense este lunes debatió un proyecto de ley antiterrorista que amplíe los poderes de las fuerzas especiales del país y garantice la seguridad de aquellos que compartan información con el Servicio de Inteligencia y Seguridad de Canadá (CSIS), informó el diario Toronto News.
"Por medio de esta ley (…) el CSIS colaborará con nuestros socios en la búsqueda de información, además podremos confiar más en nuestras fuentes porque les garantizaremos confidencialidad", declaró el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Steven Blaney.
Según Blaney, ante los nuevos retos terroristas las fuerzas especiales deben tener la posibilidad de intercambiar los datos con sus socios y vigilar a los presuntos delincuentes que se proponer irse de Canadá para unirse a varios grupos terroristas en el extranjero.
Las autoridades canadienses aumentaron la semana pasada el nivel de alerta desde el bajo hasta el medio tras recibir información sobre posibles atentados en los territorios de aquellos países que entraron en la coalición contra el EI.
"Este aumento de la alerta no es resultado de una amenaza específica", aseguró el portavoz del ministro de Seguridad Pública, Jean-Christophe de Le Rue.
El ministro precisó que esa medida indica que las fuerzas especiales obtuvieron información sobre "un individuo o grupo dentro de Canadá tienen la intención y la capacidad de cometer un acto de terrorismo".
Anteriormente, en la mañana del 22 de octubre un hombre, identificado como Michael Abdul Zehaf-Bibeau, armado con una escopeta abrió fuego cerca del memorial a los canadienses fallecidos en la I Guerra Mundial, en Ottawa.
El atacante mató de un disparo a traición a un soldado que vigilaba el monumento y luego entró a la sede del Parlamento.
Un sargento en armas logró abatir al agresor tras un intenso tiroteo que dejó un saldo de tres heridos.
A finales de septiembre Canadá se incorporó a la coalición creada por EEUU para combatir contra los extremistas del grupo Estado Islámico (EI). En respuesta, los yihadistas amenazaron efectuar una serie de atentados en países miembros de la coalición.
Según los datos actualizados, la organización cuenta con más de 130 canadienses, que en su mayoría provienen de África o del Oriente Próximo.
