La entrada de políticos y formaciones de tendencia radical en el Parlamento de Ucrania tras las legislativas del pasado domingo preocupa a Moscú, declaró el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"La entrada de estos partidos (radicales) a la Rada Suprema suscita una gran preocupación", declaró el canciller ruso en una entrevista a la televisión LifeNews y el diario Izvestia.
Recordó que las fuerzas radicales protagonizaron el "golpe de Estado" en Kiev en febrero pasado que fue "convalidado por los europeos".
Las elecciones parlamentarias anticipadas se celebraron en Ucrania el domingo pasado. El Partido Radical de Oleg Liashkó es una de las seis formaciones que lograron superar el listón electoral del 5%.
Según últimos datos de la autoridad electoral ucraniana, con el 75,13% de los votos escrutados, lidera el Frente Popular del primer ministro Arseni Yatseniuk (21,93%), seguido por el bloque del presidente Petró Poroshenko (21,50%).
Liashkó ha anunciado a través de su Facebook estar dispuesto a que su partido forme parte de la coalición gobernante en la Rada.
Asimismo, obtuvo un escaño en el Parlamento el líder del grupo ultranacionalista Pravy Sektor, Dmitri Yarosh.
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Por otro lado, el ministro Lavrov afirmó que Rusia reconocerá los resultados de las próximas elecciones de dirigentes y parlamentarios en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y espera que no se vean frustradas por fuerzas externas.
"Creemos que (los comicios) representan uno de los puntos más importantes de los acuerdos de Minsk y esperamos que las elecciones se celebren según lo previsto y, desde luego, reconoceremos sus resultados", dijo.
Las autoridades que "surgieron de forma espontánea" en Donbás, enfatizó, no solo "están reconocidas como dirigentes de las repúblicas autoproclamadas sino también son socios en el contexto de los acuerdos de Minsk y participan en las negociaciones del Grupo de Contacto junto con Kiev, Moscú y la OSCE".
Las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk tienen previsto celebrar sus comicios el próximo 2 de noviembre.
El domingo, día cuando tuvieron lugar las legislativas anticipadas en Ucrania, el vice primer ministro de esta primera república rebelde, Andréi Purguín, afirmó no seguir las elecciones ucranianas "ya que tenemos nuestro propio Estado".
"No espero nada bueno de las autoridades ucranianas ni tampoco de la nueva legislatura de la Rada (Parlamento) ucraniano", dijo Purguín a esta agencia.
En la misma entrevista, el jefe de la diplomacia rusa recordó que Moscú llama a que se entable un amplio diálogo nacional en Ucrania con la participación de Donetsk y Lugansk.
"Hemos indicado en más de una ocasión que respetamos los referendos celebrados en mayo pasado en Lugansk y Donetsk y hemos llamado insistentemente a plasmar los resultados de esa manifestación de voluntad a través de un diálogo con Kiev", señaló.
Añadió que Rusia "se expresa constantemente a favor de un diálogo nacional con la participación de todas las regiones y fuerzas políticas de Ucrania".
Según Lavrov, la necesidad de ese diálogo está confirmada también en los acuerdos de Minsk firmados en septiembre pasado por las milicias del Este y representantes de Kiev con la mediación de Moscú y la OSCE.
Lavrov afirmó que se habría podido evitar la profunda crisis que vive actualmente Ucrania si Kiev no hubiera empleado fuerza contra las milicias de Donbás.
Indicó que "los primeros pasos del gobierno de los "vencedores" (tras el derrocamiento del presidente Yanukóvich en febrero pasado) mostraron que consideraban "vencidos" también a los habitantes del sureste de Ucrania". "Después se iniciaron los pogromos, comenzaron a quemar gente viva y encarcelar sin juicio a los oponentes políticos", recordó el canciller.
"Obviamente, (los habitantes de Donbás) decidieron protegerse para que no les impusieran los resultados totalmente inaceptables del golpe de Estado. Entonces se alzaron en armas", dijo Lavrov.
Asimismo, subrayó que ambos bandos del conflicto han violado los acuerdos de Minsk del 5 y del 19 de septiembre sobre el alto el fuego debido en particular a que "el Ejército ucraniano y las milicias no acaban de acordar la línea de separación de la cual deben retirar los armamentos pesados".
Lavrov expresó también la esperanza que la zona de separación se acuerde definitivamente en los próximos días lo que "será un factor crucial para tranquilizar la situación y evitar nuevos incidentes".
