El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró el domingo que el nuevo mandato de la presidenta Dilma será "un aprendizaje de convivencia" en referencia a las dificultades que encontrará para sacar sus proyectos en el Congreso, según publicó este lunes el diario Folha de Sao Paulo.
"La convivencia será ahora cada vez más difícil. No es fácil montar una coalición de 28 partidos. En lugar de quejarnos tenemos que pensar como construir la ingeniería necesaria para gobernar el país", declaró Lula, preocupado por el estrecho margen de victoria de Rousseff.
De hecho, entre todos sus aliados el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al cual pertenece el vicepresidente Michel Temer, es el partido con mayor representación en los Estados con un total de siete, entre los que se incluyen Río de Janeiro y Río Grande do Sul, dos de los Estados más politizados y ricos del país.
Ya en el Congreso, verdadero campo de batalla para el Gobierno de Rousseff, el PMDB es el segundo partido con mayor número de diputados con 66, solamente superado por el Partido de los Trabajadores (PT) con 70 y seguido por la oposición del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) con 54 diputados.
De la relación entre ambos partidos dependerá en gran medida el éxito de medidas tan ambiciosas como la reforma política a través de un plebiscito que la presidenta anunció tras su victoria como su primer compromiso en el nuevo mandato.
