La situación en Ucrania muestra el derrumbe del "viejo orden mundial" y Rusia no debe ocupar "la posición de país ofendido" al establecer las nuevas reglas de juego, sino explicar su opinión e imponer su punto de vista, considera el jefe del Centro de Intereses Globales, Nikolái Zlobin.
"Ucrania no sólo ha sido un ladrillo que han quitado de la pared y ésta se ha derrumbado. Más bien ha sido la gota que ha colmado el vaso y ahora resulta imposible ignorar el hecho de que el viejo orden mundial ha empezado a derrumbarse", dijo Zlobin a los periodistas en los pasillos de la reunión del club de debates Valdái.
El experto asegura que lo entendió hace tiempo, "pero por ingenuidad o por falta de perspicacia de la clase política a nivel global nadie se ocupó de ese problema en los últimos 20 años".
Según Zlobin, en el conflicto de Ucrania ya están metidos las potencias nucleares, por lo tanto no se trata de un problema regional, ya es un problema global.
"Es el derrumbe del viejo orden mundial y el orden que viene a sustituirlo se forja a base de improvisaciones y ocurrencias, donde los políticos de los países grandes se guían más bien por visiones tácticas y no logran ver una estrategia", destacó.
Zlobin considera que estamos ante el derrumbe del sistema de organizaciones internacionales que no logran resolver ni un solo problema básico. Ante esa situación no solo hay que tratar de llegar a un acuerdo y aceptar compromisos, sino además entender el papel que juegan los países principales, entre ellos Rusia, China, EEUU y los miembros de la UE.
"Es imprescindible intentar formular esas nuevas reglas y comprender que si no participas en el proceso, esas reglas las formularán otros", aseguró el politólogo.
El experto está seguro de que Rusia no debe tener una posición pasiva, sino que "debe defender su punto de vista".
"Hay que salir al mundo, explicar, imponer su punto de vista, construir un mundo que favorezca a Rusia", añadió.
