Más de 600 personas han acompañado a los familiares de las dos víctimas del Estado Islámico (EI) en un emotivo y alegre memorial en despedida de David Haines, el primer cooperante británico que mató el grupo fundamentalista.
El acto, al que asistió la viuda del también voluntario, Alan Henning, se ha celebrado en la Iglesia Congregacional de Perth, en Escocia.
Michael Haines, hermano del homenajeado, y Barbara Henning entraron en el templo cogidos de la mano para reafirmar su mensaje de unión contra el terror islamista.
"Juntos tenemos el poder de derrotar los actos más odiosos", animaron en una carta conjunta publicada en el diario The Guardian.
El memorial estaba enfocado a celebrar la vida y logros de dos ciudadanos "cuyo deseo de ayudar no estaba motivado por su religión, su raza o sus ideas políticas, sino por su humanidad".
"Entregaron sus vidas a esta causa y estamos increíblemente orgullosos de ellos", recuerdan sus familiares.
La reunión de ambas familias sirvió para lanzar un llamamiento a toda la población: "No vamos a permitir que las acciones de una pequeña minoría socave la unidad de gentes de todas las fes de nuestra sociedad".
El hermano y la viuda de las dos víctimas desean que cada individuo realice "un acto de unidad que atraiga a todas las comunidades de todas las fes".
"Estos actos de unidad nos harán más fuertes y debilitarán a los que pretenden dividirnos", escriben.
En su llamamiento conjunto urgen a las iglesias cristianas, las mezquitas y las sinagogas a "abrir sus puertas y dar la bienvenida a feligreses de otras fes y de ninguna".
El servicio en Perth, más que un funeral propiamente dicho, se convirtió en un acto de acción de gracias y de celebración en que los feligreses "sonrieron, rieron y lloraron", según explicó el reverendo Gordon Campbell, quien ofició el memorial.
