El Museo de Londres recupera las aventuras del más famoso detective de ficción en ‘Sherlock Holmes: El hombre que nunca vivió y nunca morirá’.
La exposición estará abierta en la sede principal de la institución, en el distrito financiero de la City, desde el 17 de octubre hasta el próximo 12 de abril.
La ficción y la realidad se funden en el recorrido del museo por la trayectoria y el entorno geográfico de los crímenes que resuelve el personaje creado por el autor británico Arthur Conan Doyle. Médico de formación, el aspirante escritor aseguró su porvenir con la publicación en 1887 de ‘Un estudio en escarlata’, la primera entrega del cerebral detective y su entregado ayudante, el doctor Watson.
La muestra reúne manuscritos originales, retratos, mapas, fotografías y pinturas del Londres victoriano envuelto en el halo misterioso de la niebla y el humo industrial.
Objetos estrechamente identificados con Holmes –la pipa, el violín, la lupa, la capa o el curioso sombrero con orejeras, entre otros muchos– se exhiben en sendas vitrinas en la más extensa revisión del inmortal personaje que se presenta en Londres desde hace medio siglo.
Secuencias de películas y series de televisión dan vida al detective a través de sus ‘alter ego’ en la pantalla, desde Peter Cushing a Benedict Cumberbatch, actual estrella de la BBC. Valiosísimos carteles cinematográficos completan la incursión audiovisual en el universo sherlockiano.
Los comisarios calculan que se han producido más de doscientas adaptaciones al teatro, cine y televisión de la obra cumbre de Conan Doyle, incluida una serie rusa que sirvió de inspiración durante la preparación de la exposición. "El material audiovisual es tan inmenso que decidimos limitar la selección a las producciones en inglés", señala Alex Werner, jefe de las colecciones históricas del Museo.
Su colega, Pat Hardy, explica a Nóvosti: "Cada generación reinventa a Sherlock Holmes y entresaca los aspectos de su personalidad, su destreza analítica y deductiva, sus métodos forenses o su faceta bohemia que mejor responden a su época".
Experta en la obra gráfica relacionada con Londres, la comisaria está convencida de que "habrá nuevas reencarnaciones" del famoso inquilino del número 221B Baker Street.
Entre las joyas de la muestra hay un cuaderno donde el escritor apunta, en 1886, ideas sobre una novela detectivesca, genuina semilla de la saga.
Se han recuperado también retratos de Holmes y escenas de varios casos dibujados a carboncillo por Sidney Paget, el ilustrador original de los textos de Conan Doyle. "Paget es la figura clave en la creación de cómo percibimos a Sherlock Holmes", reconoce Werner durante la presentación, este jueves, de la gran exposición de la temporada londinense.
